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En los últimos días, Estados Unidos ha venido confrontando muchas inquietudes sociopolíticas, como consecuencia del asalto en el Capitolio, ocurrido el pasado 6 de enero. Por ello, el Presidente saliente Donald Trump, ha sido acusado por representantes demócratas de haber incitado a sus seguidores a irrumpir en dicho recinto.
Las acciones tomadas por el presidente Trump en los eventos del Capitolio, pueden llegar a propiciar una investigación criminal. A pocos días de su despedida de la presidencia de los Estados Unidos, Trump recibe el rechazo de los demócratas quienes están solicitando su destitución inmediata por considerarlo una amenaza para la democracia y la Constitución.
Miembros demócratas de la Cámara de Representantes tienen pautado para el 11 de enero presentar documentos formales, redactados desde el Congreso con ayuda del legislador de California, para solicitar la remoción del presidente, indicó en Twitter el representante Ted Lieu. Además agregó que los artículos redactados el día sábado 9 de enero, contaban con el apoyo de 180 dirigentes políticos.
La demócrata Nancy Pelosi, Jefa de la Cámara de Representantes, había dado a conocer su interés por llevar adelante un juicio político en contra del Presidente Trump -el segundo proceso de este tipo en el legislativo- ofreciendo dejar a un lado esa propuesta con la condición de que renuncie "de inmediato", a lo que el mandatario republicano ha hecho caso omiso.
En este mismo contexto, Pelosi, el pasado domingo emitió un comunicado solicitando a los legisladores que redacten un proyecto de ley que permita remover a un presidente calificado como incapaz de cumplir con los deberes y obligaciones que amerita su investidura, amparándose en la Enmienda 25 de la Constitución. En el comunicado expresó:
"Al proteger nuestra Constitución y nuestra Democracia, actuaremos con urgencia, porque este Presidente representa una amenaza inminente para ambos. A medida que pasan los días, se intensifica el horror del continuo asalto a nuestra democracia perpetrado por este Presidente y también la necesidad inmediata de actuar".
Por otro lado, el republicano de alto rango, Patrick Toomey, senador de Pensilvania, que venía defendiendo al mandatario, manifestó estar en desacuerdo con la conducta del Presidente el pasado 6 de enero, por lo que expresó que había cometido “delitos procesables”. Sin embargo, Toomey, considera que no cree que haya tiempo para un juicio político, debido que al Presidente Trump le quedan pocos días en el cargo.
